miércoles, 19 de junio de 2013

Periodo Jurásico



El periodo Jurásico es una de las tres partes en las que se divide la era Mesozoica. Abarca desde el final del periodo Triásico hasta el comienzo del periodo Cretácico. El comienzo del periodo está marcado por la extinción de finales del Triásico. A principios del Jurásico, el supercontinente Pangea se rompió, dando lugar a otros dos grandes continentes: Laurasia al norte y Gondwana al sur. El Atlántico norte era un mar relativamente estrecho, mientras que el Atlántico sur no se abrió hasta principios del siguiente periodo. El Mar de Tethys se cerró. Durante este periodo se desarrolla una notoria falta de glaciaciones y casquetes polares, por el calido clima que se vivía en esta época.El clima permitió el desarrollo de bosques más parecidos a junglas, ya que se da la presencia de nuevo tipo de follaje la presencia de helechos, y siempre se mantuvieron las coníferas como parte del paisaje. Por otra parte la fauna marina estaba mayoritariamente poblada por peces y dinosaurios, entre estos se encontraban: El Plesiosauro, el Ictiosauro, y cocodrilos de agua salada. Mientras entre los dinosaurios terrestres estaban los grandes saurópodos como el Brachiosaurio. Muchos dinosaurios eran pacíficos herbívoros, pero todos tenían que defenderse de los depredadores hambrientos. Cada grupo de dinosaurios tenía una manera particular de defenderse de las agresiones. Muchos de los grandes herbívoros se protegían viajando en manadas. Los dinosaurios más pequeños empleaban la velocidad para escapar. Algunos herbívoros eran demasiado grandes para ser atacados con éxito. Otros dinosaurios se ocultaban bajo una pesada armadura.

Braquiosaurios


Algunos de los dinosaurios más altos, como la familia de los braquiosáuridos, si estiraban el cuello podrías haber mirado por encima de un edificio de seis pisos. Eran unos pacíficos saurópodos herbívoros que pastaban entre las copas de los árboles. Resultaban demasiado grandes para ser cazado. Los elefantes adultos actuales están a salvo de los ataques de otros animales por la misma razón. Algunos saurópodos eran más pequeños que éstos, pero, aun así, enormes, y quizá fueran atacados por los gigantes carnívoros. En ese caso, probablemente usaban sus garras y su cola para defenderse. Unos se incorporaban hasta su máxima altura y se abalanzaban sobre sus enemigos con las púas de sus pulgares por delante. Es probable que otros cocearan con las patas traseras, provistas de garras como puñales, con las que hería al agresor. Un solo latigazo podía ser terrible. Una de las mejores defensas consiste en evitar ser visto. Muchos cazadores rastrean a su presa con la vista. Quizá no vean a un animal que se confunda con el entorno. Algunos seres actuales como el camaleón se defienden adoptando el mismo color que su entorno. Los cazadores también utilizan la forma de identificar a su presa. Los ciervos actuales tienen el lomo oscuro y el vientre claro para defenderse con la vegetación. En los dinosaurios es probable que presentaran manchas oscuras y claras de varias formas. El Tyrannosauirio es una de los depredadores más características de la época, por el gran tamaño que este presentaba, era de casi seis metros de altura y trece metros de largo, era bípedo y con una cabeza que era su arma principal por las mandíbulas del mismo. Las cuales eran las más fuertes de la época y de la historia según los datos recopilados.